El almacenamiento adecuado ayuda a prevenir rayones, astillas y otros daños a sus piedras preciosas. Considere los siguientes consejos:
- Compartimentos individuales. Guarde las joyas de piedras preciosas por separado para evitar el contacto y posibles raspaduras. Utilice bolsas blandas, joyeros con compartimentos individuales o estuches forrados para una protección óptima.
- Temperatura y humedad. La temperatura y la humedad extremas pueden afectar a las piedras preciosas. Evite exponerlos a cambios bruscos de temperatura o exposición prolongada a altas temperaturas. Guarde sus joyas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa.
- Evite el impacto. Las piedras preciosas, incluso las más duras como los diamantes, pueden astillarse o agrietarse cuando se someten a un impacto. Tenga cuidado al usar joyas de piedras preciosas durante las actividades físicas o al manipular objetos pesados.